El gasóleo es uno de los combustibles más utilizados para la calefacción doméstica, especialmente en zonas rurales o con climas fríos. Sin embargo, su precio puede variar según la calidad y el proveedor, lo que puede afectar al rendimiento y al ahorro de los usuarios. Por eso, es importante saber cómo elegir un gasóleo de calidad y cómo optimizar su uso para reducir la factura de la calefacción. Desde Gasóleos del Morrazo Sanchilán, como proveedores de gasoil a domicilio en la provincia de Pontevedra, te contamos algunos detalles importantes sobre el tema.
¿Qué entendemos por un gasóleo de calidad?
El gasóleo de calidad es aquel que cumple con las normas técnicas y ambientales que garantizan su eficiencia y su seguridad. Existen diferentes tipos de gasóleo según su composición y sus características, que se clasifican en las categorías A, B y C, pero en este caso solo nos interesa el C porque es el destinado a calefacción.
El gasóleo C es el más adecuado para la calefacción doméstica, ya que tiene un alto poder calorífico y una baja emisión de gases contaminantes. Sin embargo, dentro de esta categoría hay diferentes calidades de gasóleo, que se diferencian por el grado de aditivación. Los aditivos son sustancias que se añaden al gasóleo para mejorar sus propiedades, como la estabilidad, la lubricidad, la limpieza o el rendimiento.
Los gasóleos de calidad son aquellos que tienen un alto grado de aditivación, lo que les confiere una serie de ventajas frente a los gasóleos convencionales:
- Mayor poder calorífico.
- Menor desgaste.
- Menor contaminación.
Si nos eliges para el reparto a domicilio del gasóleo que necesitas para calefacción en la provincia de Pontevedra, tendrás la seguridad de estar recurriendo a un proveedor que solo selecciona combustibles de la mayor calidad de entre las principales empresas distribuidoras.
¿Cómo ahorrar en la factura de la calefacción con gasóleo de calidad?
Además de elegir un gasóleo de calidad y un proveedor de confianza como Gasóleos del Morrazo Sanchilán, existen otras medidas que pueden ayudar a ahorrar en la factura de la calefacción:
Se recomienda mantener una temperatura constante entre 19 y 21 grados en las habitaciones y entre 15 y 17 grados en los pasillos y las zonas menos utilizadas. Cada grado que se aumenta la temperatura supone un incremento del 7% en el consumo.
Lo más adecuado es programar el termostato para que se encienda y se apague según el horario y las necesidades de cada hogar.
Revisa el aislamiento térmico de la vivienda, especialmente de las puertas, ventanas y paredes exteriores. Un buen aislamiento puede reducir hasta un 30% el consumo de calefacción.
- Mantenimiento de la caldera
Se recomienda realizar una revisión anual de la caldera, así como limpiar el filtro y purgar los radiadores periódicamente. Una caldera en buen estado puede ahorrar hasta un 15% de gasóleo.
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Con estas medidas, se puede conseguir un ahorro significativo en la factura de la calefacción, sin renunciar al confort y al bienestar del hogar. Solo te quedaría por hacer una cosa: llamarnos y hacernos tu pedido de gasóleo para calefacción a domicilio.