Cada vez existe más conciencia ecológica en nuestras sociedades. Gobiernos, instituciones, empresas y particulares valoran que cualquier objeto o proceso productivo respeto al máximo posible el medio ambiente. Por ello, y especialmente con la Unión Europea a la vanguardia, los países firman protocolos que han de respetarse para ayudar a combatir el cambio climático y otros efectos perniciosos que la actividad humana causa en nuestro hábitat natural.
En los últimos lustros la mala reputación ha perseguido a los coches diésel, que fueron señalados como los principales culpables de la contaminación en las ciudades. Por ello, a partir de 2014, entró en vigor una nueva norma conocida como Euro 6, que limita la emisión de gases nocivos al medio ambiente por este tipo de motores de combustión. Se limita concretamente la emisión de nocivas partículas sólidas (benzopirenos) y de diferentes óxidos de nitrógeno. Para lograrlo se inventó un producto denominado AdBlue.
¿Quieres saber qué es? En este nuevo artículo de Gasóleos del Morrazo Sanchilán te ofrecemos todas las respuestas.
¿Qué es el AdBlue?
Desde septiembre de 2014, las emisiones NOx de los motores diésel están limitadas a 80 mg/km. Algunos vehículos modernos ya cumplen por sí solos este límite, pero los modelos que no lo hagan deben incluir un depósito adicional para añadir este producto llamado AdBlue.
Pero, ¿qué es exactamente? Se trata de un aditivo elaborado mediante una solución acuosa de urea que funciona como sistema de depuración de gases. Debemos aclarar que este producto actúa de manera independiente y no se mezcla con el combustible. Sus beneficios tienen lugar en el proceso de depuración de gases de escape, logrando transformar las partículas de NOx en una mezcla menos perjudicial para el medio ambiente, compuesta por nitrógeno y vapor de agua.
¿Cuándo debemos rellenarlo?
A pesar de que el AdBlue no es que sea de las partes del coche a las que más atención prestar, es necesario que cada cierto tiempo revisemos su estado o lo cambiemos. Se calcula que, aproximadamente, su consumo equivale entre el 3 y el 5 % del consumo de combustible.
No todos los vehículos tienen la misma capacidad de depósito de AdBlue, y su gasto depende también de nuestro estilo de conducción y otros muchos factores, pero se estima que ha de ser sustituido entre cada 15.000 o 20.000 kilómetros aproximadamente. Y, en el caso de que durante todo un año no superemos dicha cifra, también deberá cambiarse, puesto que pasada esa fecha perderá gran parte de sus propiedades.
Normalmente, nuestro propio coche nos avisará de la necesidad de su recarga mediante un testigo en el cuadro de mandos.
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